La eSIM, o tarjeta SIM electrónica, está cobrando cada vez más importancia en el mundo de la telefonía móvil. Representa una alternativa a las tarjetas SIM físicas y ofrece numerosas ventajas para los usuarios y los operadores. Para comprender mejor esta innovadora tecnología, repasaremos su origen, su historia y las diferentes situaciones de uso, así como el interés que suscita en Europa.
El origen de la eSIM: un gran avance en la familia de las tarjetas SIM
Desde su creación en la década de 1990, las tarjetas SIM (Subscriber Identity Module, en inglés) siempre se han fabricado en formato físico para insertarlas manualmente en los dispositivos móviles. Su función principal es asociar a un usuario con su número de teléfono y acceder a la red de su operador. Sin embargo, las limitaciones relacionadas con sus dimensiones (aunque se hayan reducido en varias ocasiones) y su manipulación han llevado al sector hacia una solución más práctica y sostenible: la eSIM.
Desarrollada inicialmente por la GSMA en 2012, la asociación de referencia internacional que representa los intereses de más de 750 operadores y fabricantes de telefonía móvil, la eSIM fue diseñada para vehículos, dispositivos domóticos, smartphones, tabletas y wearables u objetos conectados.
Primera aparición de la tarjeta SIM electrónica de consumo general
La eSIM dio sus primeros pasos en 2016, integrada en algunos modelos de relojes inteligentes, como el Samsung Gear S2 Classic 3G. Esta innovación no tardó en atraer la atención de los fabricantes de smartphones y tabletas, convencidos por el carácter práctico y el potencial de este nuevo formato.
Las ventajas de la eSIM para los consumidores y los operadores
La transición de la tarjeta SIM física a la tarjeta SIM virtual tiene varias ventajas, tanto para los usuarios como para los operadores de telecomunicaciones.
Tamaño reducido y fácil instalación
Si bien las tarjetas SIM físicas han evolucionado de la miniSIM a la microSIM y, posteriormente, a la nanoSIM, la eSIM representa un gran cambio en su diseño. Con un tamaño cien veces más pequeño que una tarjeta SIM tradicional, permite a los fabricantes ahorrar espacio dentro de los dispositivos para integrar más componentes u optimizar su diseño.
Además, esta SIM electrónica va soldada directamente en la placa base de los dispositivos, lo que hace innecesaria la ranura de la tarjeta SIM y evita los problemas relacionados con su manipulación (pérdida, deterioro, etc.).
Flexibilidad y activación rápida de una tarifa móvil
La eSIM simplifica y acelera el proceso de activación de una tarifa móvil: basta con escanear un código QR facilitado por el operador o utilizar una aplicación específica para activar la tarjeta electrónica. Por lo tanto, ya no es necesario insertar manualmente la tarjeta SIM ni esperar a recibirla por correo.
Mayor capacidad de roaming internacional
La eSIM también ofrece ventajas a los viajeros, ya que pueden activar fácilmente planes de datos locales temporales para disfrutar de mejores ofertas sin necesidad de utilizar una tarjeta SIM física y manteniendo su número de teléfono.

Situaciones de uso de la eSIM: ¿cuándo y cómo beneficiarse de ella?
Más allá de los smartphones, las eSIM ofrecen nuevas perspectivas de uso en diferentes ámbitos y tipos de dispositivos conectados.
Objetos conectados y el internet de las cosas (IdC)
Diferentes dispositivos como relojes inteligentes, pulseras conectadas, gafas inteligentes, termostatos y cerraduras electrónicas, entre otros, pueden llevar ahora una eSIM para conectarse a una red móvil. Esto simplifica su funcionamiento y les permite comunicarse sin depender de un smartphone o un punto de acceso wifi externo. Las eSIM permiten así desarrollar nuevos servicios, como la domótica remota o el seguimiento médico.
Industria automovilística
En el sector del automóvil, los fabricantes también están empezando a integrar eSIM en sus vehículos para garantizar una conexión permanente a internet. Esta tecnología integrada facilita el desarrollo de soluciones avanzadas de navegación y entretenimiento multimedia, así como servicios de seguridad y asistencia remota.
Interés y uso de la eSIM en Europa: ¿en qué punto nos encontramos?
En Europa, el despliegue de la eSIM está avanzando rápidamente y cada vez más operadores móviles presentan ofertas compatibles con eSIM a sus clientes. Los principales fabricantes de smartphones y objetos conectados, como Apple, Samsung, Google o Huawei, también han mostrado su interés por esta tarjeta SIM electrónica.
Ejemplos de modelos de dispositivos compatibles
- Smartphones: iPhone Xs, Xs Max, Xr y modelos posteriores; Samsung Galaxy S21 y Fold; Google Pixel 3 y posteriores, etc.
- Tabletas: iPad Pro 11″, Air y Mini 5.ª generación.
- Relojes conectados: Apple Watch Series 3 y posteriores, Samsung Gear S2 3G y versiones más recientes.
Cabe señalar que, en Europa, la legislación aún permite el uso simultáneo de tarjetas SIM físicas y eSIM. Esto permite a los usuarios europeos elegir entre estas dos opciones en función de sus necesidades y preferencias.
En conclusión, la eSIM representa un verdadero avance tecnológico que introduce un cambio importante en el mundo de las telecomunicaciones móviles. Ofrece ventajas considerables en términos de espacio, flexibilidad, velocidad de activación y capacidad de roaming internacional. Por tanto, se espera que la eSIM siga desarrollándose rápidamente en Europa en los próximos años.





